Construida entre 1890 y 1917 con estilo neomudéjar, esta es una de las casas más célebres del paisaje urbano de Íllora. Fue erigida, en dos alturas, por indianos retornados procedentes de Cuba. La fachada es simétrica a partir de la puerta de entrada, con una disposición regular de dos vanos. Su construcción corre paralela a la del hotel Alhambra Palace de Granada y probablemente, sus características formales se inspiran en él.
En su patio interior destacan los jardines románticos que combinan los estilos inglés y francés y la existencia de una pequeña capilla neogótica donde se conservan elementos de orfebrería de plata y otros materiales. Además de otras dependencias industriales, existió en su interior una almazara, donde se exprimía la aceituna para extraer el aceite.
En sus estancias internas podremos vislumbrar objetos de principios de siglo entre los que destaca un armario que perteneció a la emperatriz Eugenia.